Gafas de ciclismo Recomendación de compra: cómo elegir el producto adecuado
- Lo más importante en breve
- Las gafas de ciclismo son una pieza importante del equipamiento de los ciclistas aficionados y profesionales.
- Las gafas protegen los ojos del viento fuerte, la luz solar extrema y las partículas de suciedad o los insectos.
- Algunas gafas impresionan por sus características prácticas, como el tintado automático, el revestimiento antivaho o la agudeza visual.
- Gafas de ciclismo sin montura, con media montura o montura completa: según tus preferencias, hay un modelo adecuado.
- Asegúrate de que las gafas se ajustan correctamente para que no te aprieten pero tampoco se te caigan de la cabeza.
¿Para qué sirven las gafas de ciclismo?
Si practicas ciclismo rápido, seguro que conoces la sensación cuando el viento te golpea la cara y los ojos empiezan a llorarte. Los ciclistas que viajan siempre a gran velocidad recurren a gafas especiales para ciclismo. Protegen del viento en contra o del viento a favor y garantizan así una visión sin obstáculos. Por cierto, repelen la arena y el polvo que levanta el viento o el tráfico en sentido contrario; además, no corres el riesgo de que los insectos que se acercan se posen en tu ojo.
Las lentes tintadas protegen los ojos de la luz solar y hacen que el ciclismo sea más cómodo con luz brillante. Ciertos revestimientos de las lentes garantizan que las gotas de agua se desprendan rápidamente, permitiéndote ver a través de ellas incluso bajo la lluvia. Otros evitan que las lentes se empañen o garantizan la protección contra los rayos UV.
Protección solar y UV
Ya sea como actividad deportiva regular o como actividad de ocio ocasional, el ciclismo es especialmente popular cuando hace buen tiempo. Por tanto, la protección solar de las gafas de ciclismo es un factor muy importante. Con las lentes oscuras, estás protegido de las condiciones de luz brillante o cambiante y te deslumbran menos, lo que reduce el riesgo de accidentes. Los objetivos con filtros de polarización garantizan además que se atenúen los reflejos de la luz del sol, por ejemplo en superficies de cristal o agua.
El color respectivo de las lentes es un buen indicador de para qué condiciones de luz son adecuadas las gafas de ciclismo.
Color | Efecto | Idoneidad |
Marrón | Contrastes más fuertes | Entorno luminoso, sol fuerte |
Amarillo/Naranja | Contrastes más fuertes | Tiempo cambiante, crepúsculo, bosque |
Azul | Tinte más amable | Nubes densas, cielo gris |
Gris | Tono más oscuro | Sol de ligero a fuerte |
En términos generales, las lentes graduadas se dividen en cinco categorías diferentes en función de la intensidad de su tinte. Estas categorías de filtros también se aplican a las gafas de ciclismo. Los tonos S0 a S4 se adaptan bien a diferentes condiciones de luz.
Categoría | Absorción de la luz | Idoneidad |
S0 | < 20 % | Oscuridad, crepúsculo |
S1 | 21-57 % | Cielo nublado, poca luz |
S2 | 58-82 % | Sol, condiciones de luz cambiantes |
S3 | 83-92 % | Sol fuerte |
S4 | 93-98 % | Deslumbramiento o condiciones de iluminación extremas |
Por cierto, las gafas de sol con la denominación S4 no son adecuadas para circular por carretera, sino para practicar deportes y actividades en las que el sol puede deslumbrar especialmente debido a determinadas condiciones, como en la nieve, en el desierto o junto al mar.
Comprueba que tus gafas ofrecen protección contra la radiación UV. El color no es un indicador: las lentes azules o grises oscuras no protegen automáticamente mejor que las naranjas. La denominación UV400 indica que se filtran los rayos UV hasta un valor de 400 nanómetros. Esto protege tus ojos del espectro dañino de los rayos solares.
Las gafas de sol no sustituyen
Las gafas de sol normales no son un sustituto adecuado para los ciclistas que recorren regularmente largas distancias o a gran velocidad. En este caso, la protección contra el viento es sólo insuficiente, y las gafas de sol no suelen quedar tan ajustadas a la cabeza.
Diferentes propiedades de los vidrios
Las gafas de ciclista son, ante todo, una protección para los ojos del ciclista. Un breve momento de distracción porque algo te ciega o golpea el ojo puede provocar situaciones peligrosas y accidentes a gran velocidad. Unas buenas gafas de ciclismo protegen la zona alrededor de los ojos y desvían el viento hacia los lados con sus lentes ligeramente curvadas.
Resistente a arañazos y roturas
Las lentes deben ser resistentes a los arañazos, para que no las dañen las partículas voladoras a las que puedas enfrentarte durante una conducción rápida. La suciedad, la arena o las piedras pequeñas no deben dejar ningún rastro. Además, cuando limpies los cristales, no tendrás que preocuparte de que queden marcas de arañazos. Además, las gafas son idealmente resistentes a la rotura en caso de accidente o caída. Si los cristales se dañan en el proceso, al menos estarías protegido de las astillas de cristal.
Gafas tintadas
Algunas lentes tintadas pueden ajustarse a las condiciones de luz y volverse más claras u oscuras en consecuencia. Esto es especialmente práctico con tiempo cambiante o poca nubosidad. El tinte se vuelve más intenso con luz solar intensa y vuelve a disminuir con luz más débil. Este proceso suele durar sólo unos segundos. La alternativa son los modelos de gafas en los que puedes cambiar las lentes. En este caso, sin embargo, tendrías que llevar varios juegos de objetivos; además, cambiarlos es poco práctico con algunos modelos.
Agudeza visual
Para las personas que llevan gafas en la vida cotidiana, existen gafas ciclistas con diferentes agudezas visuales. Al igual que con las gafas de sol graduadas, debes consultar a un óptico que te haga las lentes adecuadas. Sin embargo, cabe esperar que el coste de estas lentes sea elevado, lo que puede no merecer la pena para los deportistas ocasionales. La combinación de lentes de contacto con gafas de ciclismo convencionales también puede ser muy útil.
Antivaho
Algunas gafas tienen un revestimiento especial que impide que se empañen. Esto es especialmente útil cuando conduces a bajas temperaturas. El agua suele condensarse en el cristal cuando hay mucha humedad, lo que perjudica la visibilidad. El revestimiento antivaho hace que el agua se deslice en una película plana, preservando una visión clara. Como alternativa, puedes utilizar un spray antivaho que garantice el mismo efecto protector para las lentes durante un máximo de 72 horas, según el fabricante.
Repele el agua y la suciedad
Las llamadas lentes hidrófobas están especialmente recomendadas para conducir bajo la lluvia. Las gotas de agua no se acumulan en las lentes, sino que simplemente ruedan gracias al revestimiento. Las gotas pierden su tensión superficial y fluyen hacia un lado debido a la corriente de aire. Así seguirás teniendo buena visibilidad incluso con lluvia intensa. También son prácticos los vidrios oleófobos, que son más resistentes a la suciedad y la grasa y, por tanto, hay que limpiarlos con menos frecuencia. Esto es práctico para la conducción fuera de carretera o en condiciones polvorientas.
Condiciones marco estables
Las monturas y patillas de las gafas de ciclismo suelen ser de plástico duro, como el policarbonato. Este material resistente suele prometer una larga vida útil, siempre que lo manipules con cuidado. Algunos fabricantes también dotan al armazón de una aleación de metalligero. Esto es para evitar daños de forma aún más segura, por ejemplo, si alguien se sienta accidentalmente sobre las gafas o las patillas se enganchan en algún sitio.
Las patillas garantizan que las gafas queden bien ajustadas. Gracias a los extremos engomados, no resbala. Algunas patillas son ajustables en anchura para adaptarse a diferentes formas de cabeza. Sin embargo, en la mayoría de los casos, las gafas de ciclismo son de talla única.
¿Todo o nada, o la mitad?
Además, puedes elegir entre modelos con montura completa, media montura o lentes sin montura. Una montura ofrece más estabilidad y protección contra el viento y la lluvia, pero las lentes pueden ser más difíciles de cambiar. Los modelos de media montura o sin montura tienen un campo de visión más amplio y mejor ventilación.
Peso de las gafas
Puede haber diferencias considerables en el peso de las gafas deportivas o de ciclismo. Algunos modelos pesan poco más de 20 gramos, lo que tiene un efecto especialmente positivo en la comodidad de uso. En este caso, suelen ser modelos con lentes sin montura o con media montura. Otras versiones pueden pesar entre 100 y 200 gramos, lo que se nota más cuando se llevan durante periodos más largos.
¿Gafas de carretera o de BTT?
Al buscar unas gafas de ciclismo adecuadas, probablemente algunas personas se encuentren más a menudo con los términos gafas para bicicleta de montaña/MTB o gafas para bicicleta de carretera. Esto plantea la cuestión de a qué características de las gafas debes prestar atención como ciclista de carretera o de montaña. No hay ninguna diferencia real en cuanto a construcción o funcionalidad. Puedes adaptar las lentes de tus gafas favoritas al entorno en el que vayas a montar. Por ejemplo, los ciclistas de montaña probablemente tendrán que enfrentarse más a menudo a salpicaduras de suciedad o barro, contra las que valen las lentes repelentes de la suciedad. Si recorres a menudo rutas en un bosque, se recomiendan cristales tintados de naranja o gafas de sol de nivel S2 para reaccionar a las condiciones cambiantes de luz. Debido a las altas velocidades, los ciclistas de carretera deben prestar especial atención a un amplio campo de visión que desvíe bien el viento. Además, no debe verse ningún marco molesto en las comisuras de los ojos.
Diseño especial: El disco mono
Un tipo de gafas deportivas y de ciclismo común, pero especial, es la monolente. Los modelos de esta forma sólo tienen una lente grande, similar a las gafas de esquí, aunque existe una amplia gama en cuanto a diseño. Se elimina el espacio libre por encima del puente nasal, lo que garantiza una visibilidad total también en esta zona. La ventaja de las lentes monofocales es un campo de visión más amplio y una menor permeabilidad al viento. La desventaja es que no se pueden combinar sin problemas con todos los cascos de bicicleta debido a su tamaño.
¿Cuándo se ajustan bien las gafas?
Las gafas de ciclismo deben quedar razonablemente ajustadas y no tambalearse. Cuando las pruebes, no dudes en sacudir un poco la cabeza e inclinarla hacia delante y hacia atrás de un tirón para asegurarte de que las gafas no están demasiado flojas. Al mismo tiempo, no debe pellizcar. Incluso una ligera presión al principio puede llegar a ser muy incómoda después de un tiempo de recorrido.
Se consigue un ajuste óptimo cuando las patillas se colocan un poco por encima de las orejas. Los extremos engomados de las patillas en esta zona no sólo garantizan que las gafas no resbalen, sino que la superficie más blanda también resulta más cómoda para la cabeza. Las monturas de muchas gafas de ciclismo y deporte tienen forma ergonómica y se ajustan a la zona ocular sin pellizcar. Sin embargo, asegúrate de que tus pestañas y cejas no tocan las lentes, ya que esto puede provocar manchas en el campo de visión.
Las gafas también deben ajustarse bien a la nariz sin resbalar. Para eso están las piezas de goma de la nariz, como en las gafas normales. Se pueden ajustar fácilmente en anchura para adaptarse a cualquier forma de nariz.
Combinación con casco
Puesto que es probable que lleves casco mientras practicas ciclismo, debes comprobar de antemano si se puede llevar con las gafas de ciclismo sin problemas. Las gafas especialmente grandes podrían chocar contra el casco con el borde superior y resbalar. Por tanto, asegúrate de conseguir modelos que coincidan en ambos casos.
Cuidado de las gafas de ciclismo
Para disfrutar de tus gafas el mayor tiempo posible, debes tratarlas con cuidado. La mayoría de los modelos vienen con una funda a juego en la que puedes guardar las gafas cuando no las utilices. Cuando limpies los objetivos, utiliza un paño especial de microfibra para limpiarlos. Por ejemplo, elimina el polvo y las manchas de grasa de forma rápida y fiable. Los pañuelos o el algodón son demasiado ásperos y, a la larga, dañarían considerablemente el revestimiento de las gafas.
Si tus gafas tienen un revestimiento antivaho, hay que refrescarlo cuidándolas de vez en cuando con un agente especial. De lo contrario, esta protección pierde su efecto con el tiempo. En cuanto notes que tus gafas empiezan a empañarse, es hora de sustituir la protección.
Ten cuidado de no exponer los vasos a un calor excesivo. La montura de plástico puede deformarse a temperaturas superiores a 50 grados Celsius y las lentes también pueden perder su forma. En pleno verano, a veces se alcanzan esas temperaturas en un coche aparcado, por lo que no debes dejar allí tus gafas de ciclista.