Casco de esquí con visera Recomendación de compra: cómo elegir el producto adecuado
- Lo más importante en breve
- Las gafas de esquí adicionales son innecesarias para los cascos de esquí con visera.
- Son adecuadas incluso para los usuarios de gafas, ya que hay espacio suficiente detrás de la visera.
- Las miras pueden dividirse en clases según la cantidad de luz ambiental que dejan pasar.
- También hay visores fotocromáticos cuya transmisión de luz se adapta al entorno.
- Un ajuste óptimo y las características de comodidad garantizan que el casco se pueda llevar durante todo el día.
Vigila siempre la pista
Hoy en día, es imposible imaginar las pistas sin cascos de esquí. Protegen la cabeza de lesiones graves en caso de caídas y colisiones. La cara, en cambio, está desprotegida y expuesta a los elementos. Por eso, para proteger al menos los ojos del viento y la humedad, muchos esquiadores llevan gafas de esquí. Esta protección integral es ahora definitivamente más fácil de conseguir, gracias a los cascos de esquí con visera integrada.
¿Por qué una visera?
Los cascos de esquí con visera son una práctica solucióndos en uno: Protegen la cabeza y la cara de los accidentes, así como de las inclemencias del tiempo. Los esquiadores no necesitan gafas de esquí separadas, que también deben llevar consigo. Además, no es necesario buscar un modelo de gafas que se adapte al casco. Las viseras son especialmente prácticas para los usuarios de gafas, ya que pueden llevar fácilmente su ayuda visual bajo la lente. Incluso las monturas de gafas grandes caben bajo la visera y quedan protegidas de las condiciones climáticas, a veces duras.
El campo de visión de los visores es significativamente mayor que el de las gafas de esquí: Incluso son posibles las miradas de reojo. Además, el manejo de un casco con visera es más sencillo, ya que sólo hay que plegar o cambiar la visera como mucho. A menudo sólo se necesita una mano para ello. En la alternativa con gafas de esquí, primero debe ajustarse el casco y luego colocarse correctamente las gafas.
Una desventaja de los cascos con visera es la fidelidad a la marca. Sólo se pueden utilizar viseras intercambiables del mismo casco. Además, los cascos de esquí con visera son más caros que los modelos sin visera.
Ventajas
- No se necesitan gafas de esquí separadas
- Espacio para ayuda visual
- Mayor campo de visión
- Fácil manejo
Desventajas
- Sólo viseras intercambiables del mismo modelo de casco
- Más caros que los cascos de esquí sin visera
Diseño y fabricación de cascos de esquí
Los cascos de esquí constan de una carcasa exterior estable y una carcasa interior amortiguadora. Además, hay un forro interior acolchado de fibras sintéticas como el vellón o naturales como la lana merina, así como una correa para la barbilla también acolchada.
Fabricación de las conchas
La producción de las cáscaras puede hacerse de dos formas. En la primera variante, el procesoen molde, esto se hace en un solo paso de producción. El material del armazón interior se suelda directamente al armazón exterior mediante calor y presión. De este modo, los dos caparazones están inseparablemente unidos.
En el segundo proceso, denominado «hardshell», la producción se lleva a cabo en varias etapas. Tanto la envoltura exterior como la interior se crean por separado. En un paso posterior, ambas capas se pegan en puntos concretos. Por un lado, el método garantiza que la energía del impacto se distribuya por toda la superficie del casco y, por otro, un casco construido de este modo ofrece espacio para sofisticados sistemas de ventilación entre las capas.
Mientras tanto, también hay cascos híbridos que utilizan ambos procesos en su producción. Algunos cascos combinan una parte superior rígida con una protección trasera de la cabeza de estilo moldeado. Estos cascos no sólo son más ligeros que las versiones puramente rígidas, sino que también dejan espacio suficiente para un sistema de ventilación.
Material del caparazón
La calota exterior de los cascos In-Mold está hecha de policarbonato (PC), un material termoplástico. El material es extremadamente ligero, resistente a la rotura y a los impactos, y resistente a los arañazos. En cambio, la calota exterior de los cascos duros suele ser de plástico ABS (acrilonitrilo butadieno estireno) y, en los modelos de gama alta, de carbono o fibra de vidrio.
Los materiales también son resistentes a los impactos, las roturas y los arañazos, siendo el carbono y la fibra de vidrio los que soportan el mayor castigo. El plástico de fibra de vidrio no se rompe, aunque el casco se deforme por una caída, por ejemplo. El carbono es fuerte, resistente al estiramiento y, sin embargo, ligero. Si el material se refuerza con fibra de aramida, el efecto protector de los cascos de carbono aumenta considerablemente: La aramida, cuyo nombre comercial es Kevlar, es aún más resistente a los impactos que el carbono.
En ambos tipos de producción, la cubierta interior está formada por el plástico espumado EPS (abreviatura de poliestireno expandido), que también se conoce con el nombre comercial de espuma de poliestireno. El EPS no sólo absorbe las fuerzas en caso de impacto, sino que también aísla del frío. Además, no absorbe la humedad.
Características de la visera
Una propiedad importante del visor es la transmisión de la luz. Cuanto más soleado sea en la pista de esquí, menos luz debería poder penetrar por el cristal. En condiciones de poca luz, como cielos nublados, vuelve a ser importante que el parabrisas capte tanta luz como sea posible para garantizar una buena visión de la pista.
La medida utilizada para determinar la transmisión de los visores y las gafas de esquí es el denominado valor VLT («transmisión de la luz visible»). Indica la proporción de luz que penetra en el cristal en porcentaje y clasifica las proporciones en cinco categorías de 0 a 4. Cuanto mayor sea el número, menos luz llega a los ojos. El nivel más alto es adecuado para esquiar bajo un cielo azul brillante con mucho sol. Para estar preparado tanto para días nublados como soleados, se recomienda el segundo nivel con un valor VLT aproximado de 20 a 40. Aunque una visera de este tipo no puede hacer frente a condiciones extremas, suele ser suficiente para un día normal en la montaña.
Valor VLT | Categoría | Proporción de luz | Condiciones meteorológicas |
3 a 8 por ciento | 4 | Luz brillante | Soleado y sin nubes |
9 a 18 por ciento | 3 | Mucha luz | Soleado, pocas nubes |
19 a 43 por ciento | 2 | Luz media | Alternando nublado y soleado |
44 a 80 por ciento | 1 | Poca luz | Nublado, nevadas |
81 a 100 por ciento | 0 | Apenas hay luz | Fuertes nevadas |
También hay lentes fotocromáticas que se adaptan a las condiciones de luz y facilitan la conducción en distintas condiciones meteorológicas. La mayoría de estos visores cubren tres categorías como la 1 a la 3. Esto ahorra a los usuarios tener que cambiar los discos regularmente, pero tienen que pagar un precio más alto.
Visera y casco
Para que los visores muestren sus puntos fuertes en comparación con las gafas de esquí, la fijación al casco y el manejo son especialmente importantes.
Muchos fabricantes conocidos ofrecen cascos de esquí en los que la visera se puede cambiar sin herramientas. Para la fijación se utilizan, por ejemplo, cierres rápidos o imanes. Asegúrate de que puedes abrir y cerrar la visera incluso con guantes. Esta solución es muy práctica para ajustar el visor a las condiciones de luz de la pendiente. Además, las viseras suelen poder plegarse. Por ejemplo, si te paras al principio del sendero o subes a la montaña en el teleférico, podrás disfrutar de la vista a simple vista sin quitarte el casco entero.
Además, hay algunos cascos en los que la visera es fija. Aquí es especialmente importante prestar atención a la transmisión de la luz para tener una buena visión en el mayor número posible de condiciones meteorológicas. Se recomiendan discos fotocrómicos que cubran las categorías de la uno a la tres.
En todas las construcciones, los laterales deben estar sellados, idealmente con varias capas de espuma. Éstas garantizan que ni la nieve ni otro tipo de humedad penetren por los laterales de la visera. Si llevas gafas, asegúrate de que se ajustan cómodamente bajo el cristalino.
La seguridad ante todo
Dado que la finalidad de los cascos de esquí es proteger la cabeza de lesiones, su eficacia es esencial. Para evaluar lo bien que protege un casco en última instancia, es útil fijarse en las clases de seguridad.
Las clases de seguridad y sus propiedades
Los cascos de esquí se dividen en dos clases, A y B. Cada uno de ellos cumple los requisitos de la norma de ensayo europea DIN EN 1077 A o DIN EN 1077 B.
Cascos de esquí de clase A
Los cascos integrales de clase A los utilizan principalmente los deportistas profesionales por su alto efecto protector. Los requisitos de ensayo de estos cascos establecen que deben amortiguar una caída desde una altura de tres metros y no deben ser atravesados por objetos punzantes en caso de impacto desde una altura de hasta 75 centímetros. Para garantizarlo, los cascos de clase A cubren tanto las sienes como las orejas y sólo tienen unas pocas aberturas de ventilación. Pero son más pesados y no tan cómodos como los cascos de esquí de clase B.
Cascos de esquí de clase B
Los cascos de clase B, también llamados cascos de media concha, tienen muchas aberturas de ventilación y no cubren completamente las sienes ni las orejas. Esto significa que no protegen con la misma eficacia que los cascos de clase A, pero es suficiente a menos que conduzcas constantemente por pistas de tierra o tengas tu punto de mira puesto en las carreras. Los requisitos mínimos de protección son aproximadamente la mitad de los necesarios para la clasificación como A, y sin embargo muchos modelos son bastante eficientes. El hecho de que los usuarios puedan percibir más claramente el ruido ambiental con un casco de media calota es un efecto secundario práctico de este diseño.
¿Más seguridad gracias a Mips?
Mips, abreviatura de«Multi Directional Impact System«, es un sistema de seguridad para cascos desarrollado por cinco científicos suecos en Estocolmo. Su finalidad es proteger el cerebro en caso de que los usuarios golpeen el suelocon la cabeza en ángulo durante las caídas. Mips absorbe las fuerzas de rotación que se producen durante una caída.
El funcionamiento es sencillo: Entre la capa exterior y la interior del casco de esquí hay una capa elástica. En caso de impacto, esto garantiza que la carcasa exterior pueda moverse independientemente de la interior, mitigando así el efecto del movimiento de rotación sobre la cabeza.
Mientras tanto, los propios fabricantes de cascos están perfeccionando el sistema: Giro, por ejemplo, comercializa el llamado sistemaMips-Spherical, en el que el sistema Mipsno funciona con una calota interior, sino que es parte integrante de la construcción del casco.
Otros criterios relevantes
A pesar del máximo nivel de seguridad, los cascos de esquí sólo protegen eficazmente si se asientan correctamente sobre la cabeza. La comodidad también es importante: Al fin y al cabo, los esquiadores llevan el casco durante varias horas seguidas.
Ajuste cómodo
Aunque las gorras y los sombreros pueden colocarse en la cabeza como se desee, con los cascos de esquí es importante que se asienten horizontalmente sobre la frente y no resbalen. Aunque la anchura puede ajustarse unos centímetros con una rueda giratoria o una carraca, por ejemplo, lo ideal es que la talladel casco se corresponda aproximadamente con la circunferencia de la cabeza.
Infobox: Determina el perímetro cefálico
Para medir tu propio perímetro cefálico, sólo necesitas una cinta métrica. Colócalo en la frente, no en el nacimiento del pelo. Aproximadamente un centímetro por encima de las cejas es lo ideal. Pasa la cinta firmemente alrededor de la cabeza sin que se corte. La intersección de la cinta métrica da la circunferencia. Como alternativa, puedes enrollar un cordel alrededor de la cabeza y medir la longitud hasta la intersección con una regla plegable o una regla.
Los fabricantes de cascos indican la talla en centímetros o con la denominación internacional S a XL. En algunos casos, también se utilizan tallas dobles, como S/M o L/XL. Como no existe una norma internacional, es aconsejable estudiar siempre la tabla de tallas específica del fabricante para encontrar el equivalente en centímetros de las medidas de las letras. Si estás entre dos tallas, se recomienda la mayor.
Sólo podrás saber si el casco se ajusta realmente cuando te lo pruebes. Si se te queda en la cabeza cuando la sacudes y te inclinas hacia delante, aunque la correa de la barbilla esté abierta, es de la talla adecuada. Cuando la correa de la barbilla está cerrada, no debe ser posible mover el casco hacia atrás ni girarlo lateralmente.
Características de confort de los cascos de esquí
Muchos cascos de esquí están equipados con características adicionales que los hacen más cómodos de llevar. Incluyen un forro interior extraíble que puedes quitar en los días calurosos o cuando sudas mucho, y un calentador de cuello que hace más cómodos los días gélidos de invierno.
En algunos casos, el inserto está equipado con la tecnología Polygiene, que evita los desagradables olores de la transpiración. Polygiene utiliza una sal de plata fabricada a partir de plata industrial reciclada, que garantiza que las bacterias responsables del propio olor a sudor no se multipliquen.
Los cascos de esquí suelen estar diseñados con varias aberturas en la superficie para proporcionar una buena ventilación bajo el casco y evitar la acumulación de calor. Fabricantes de renombre como uvex diseñan sus propios sistemas de ventilación para sus cascos. Las rejillas de ventilación cerrables son habituales para mantener la cabeza seca y caliente en temperaturas gélidas o con tiempo incómodo. Además, existe una variante en la que el aire fresco fluye por los conductos de ventilación y el aire caliente sale por las aberturas de salida.
Otras propiedades
Además de las necesarias características de seguridad y comodidad de los cascos con visera, algunos modelos están equipados con funciones adicionales. Para los que les gusta escuchar música mientras esquían, hay cascos con altavoces integrados y Bluetooth. Otras variantes ofrecen espacio suficiente para utilizar tus propios auriculares.
Si se integra un micrófono en el casco o se utilizan auriculares, es posible realizar llamadas telefónicas. Puedes comunicarte con tu compañero mientras esquías. Sin embargo, es mejor no poner el volumen demasiado alto para que puedas seguir oyendo el ruido ambiente y entender las llamadas de aviso, por ejemplo.
Además, se puede acoplar una cámara de acción a muchos cascos. Con una cámara en el casco, por ejemplo, se pueden grabar los descensos y verlos después. También puedes compartir pistas especiales o acrobacias en línea. Además, funcionan como cámara de accidentes: En caso de caída o colisión, los hechos pueden reconstruirse fácilmente.