Lámpara infrarroja Recomendación de compra: cómo elegir el producto adecuado
- Lo más importante en breve
- Las lámparas de luz roja actúan con rayos de calor para mejorar la circulación sanguínea.
- Se utilizan, por ejemplo, para las dolencias musculares, la tensión, los síntomas del resfriado y la piel impura.
- Mientras que los radiadores de área son adecuados para el tratamiento de grandes superficies, los radiadores circulares, mucho más manejables, se utilizan para la radiación puntual.
- La potencia, el campo de irradiación y características como el temporizador y la protección contra el sobrecalentamiento determinan la decisión de compra.
Ver el rojo en el buen sentido
La respuesta de un personaje cinematográfico icónico a la pregunta de qué hace la luz azul sigue siendo legendaria: «Brilla azul». No hay nada que añadir. Con la luz roja, la explicación es más diferenciada, pero el supuesto básico es que la luz roja puede tener un efecto positivo en el organismo de varias maneras. Es cierto, pero ¿por qué?
¿Qué es una lámpara de luz roja?
De hecho, las lámparas de luz roja no sólo se utilizan en entornos privados, sino también en tratamientos terapéuticos. El término técnicamente correcto es lámpara de infrarrojos, pero el término coloquial lámpara de luz roja -o lámpara de calor- es más común. En cualquier caso: Son productos que tienen una finalidad medicinal y están destinados a aliviar diversas dolencias. Funciona mediante rayos de calor, que aumentan ligeramente la temperatura del tejido, dilatan los vasos y, de este modo, pueden mejorar la circulación sanguínea local.
Cómo crea calor la luz infrarroja
Desde un punto de vista físico, los rayos de calor son ondas electromagnéticas sobre las que, formulado de forma sencilla, se mueven partículas cargadas -esto también se aplica a las ondas de radio y a los rayos X-. Las diferencias residen en la longitud de onda: Mientras que las distancias entre dos picos de onda son pequeñas para los rayos X y grandes para las ondas de radio, los rayos de calor se sitúan entre ambos. Como las ondas de partículas hacen vibrar por igual las partículas del cuerpo, se genera calor.
¿Para qué se utilizan las lámparas de luz roja?
La finalidad de las lámparas de calor es muy diversa y siempre son útiles cuando el suministro de calor puede tener éxito. Muchas personas las utilizan para aliviar la tensión y otras dolencias musculares, por ejemplo después de hacer deporte o en la vejez. Pero una lámpara de luz roja también se utiliza para el tratamiento de la bronquitis no crónica y para atenuar los síntomas típicos del resfriado, como la sensación de presión en los senos paranasales.
Ejemplos concretos del uso de lámparas de infrarrojos:
- Músculos doloridos
- Tensiones
- Lumbago
- Dolor de oídos
- Presión sinusal
- Dolor de garganta
- Molestias reumáticas
- Fibromialgia
Las lámparas de luz roja tienen un efecto adicional: Durante la aplicación local, el cuerpo se beneficia de los rayos porque pueden iniciarse procesos de desintoxicación debido a un aumento del metabolismo. Además, se supone que la luz roja abre los poros y, de este modo, tiene un efecto cosméticamente beneficioso sobre la piel con imperfecciones. Por último, pero no por ello menos importante, las lámparas de calor satisfacen el deseo de un breve tiempo de relajación.
Sin embargo, asegúrate siempre de utilizarlo adecuadamente. Cuando irradies la cara, por ejemplo, debes llevar gafas protectoras porque los rayos infrarrojos pueden dañar los ojos incluso con los párpados cerrados. También existe el riesgo de quemarse si las lámparas de calor no se utilizan siguiendo las instrucciones. Si te gusta ir al solarium, es mejor que no utilices la lámpara de luz roja; los expertos desaconsejan la combinación de luz roja y ultravioleta.
Las ventajas e inconvenientes de las lámparas de luz roja de un vistazo:
Ventajas
- Ayuda con la tensión muscular
- Alivio de los síntomas del resfriado
- Agradable calor en la piel
Desventajas
- Riesgo de quemaduras
- Potencialmente nocivo para los ojos
- Abstente de ir al solarium
Los diferentes modelos de lámparas de luz roja
A pesar de la función y el modo de acción fundamentalmente idénticos, no todas las lámparas de luz roja son iguales. Hay dos tipos de dispositivos: Focos de área y omnidireccionales. Ambas responden a exigencias específicas de una lámpara de calor y, por tanto, son muy diferentes. Esto no sólo afecta a la propia aplicación, sino también al consumo de energía.
Proyector omnidireccional
Las lámparas omnidireccionales son pesos ligeros compactos que pueden utilizarse fácilmente como unidades de sobremesa y son fáciles de guardar o transportar, por ejemplo, de vacaciones. Gracias al ángulo de inclinación fácilmente ajustable, las aplicaciones posibles son múltiples. Estas lámparas son adecuadas para aplicaciones puntuales porque los rayos de calor se concentran en una zona pequeña. Por tanto, el tratamiento a gran escala no es posible. Para las partes del cuerpo de difícil acceso, los usuarios también necesitan la ayuda de una segunda persona.
Ventajas
- Aplicación selectiva
- Uso flexible
- Peso reducido
- Movilidad
Desventajas
- Pequeña superficie radiante
- No siempre aplicable solo
Radiador de superficie
Los radiadores de panel son los modelos más pesados y normalmente más grandes. Esto dificulta el transporte y la manipulación y requiere más espacio o almacenamiento. Algunas unidades de pie se colocan sobre la mesa con ayuda de un soporte. Sus posibles usos suelen ser limitados. Por otra parte, estas lámparas ofrecen una superficie radianteespecialmente grande, potente y, por tanto, de acción muy profunda. Debido a la mayor potencia en vatios, los costes de electricidad son más elevados en función de la frecuencia de uso.
Ventajas
- Gran superficie de radiación
- Profundamente eficaz
- Potente
Desventajas
- Mayor consumo de energía
- Peso elevado
- Se necesita mucho espacio
- Difícil de transportar
¿Qué debo tener en cuenta al comprar una lámpara de luz roja?
Antes de comprar una lámpara de luz roja, hay que tener en cuenta criterios generales y específicos. La primera categoría incluye el tamaño, el peso y el precio. En particular, se destacan los aspectos de rendimiento y equipamiento. En concreto, se trata de la potencia general y la potencia por zonas, el ángulo de inclinación y elementos como un temporizador, un interruptor de funcionamiento y la longitud del cable. Los criterios de protección contra el sobrecalentamiento y ventilación también desempeñan un papel importante.
Potencia en vatios
La potencia de las lámparas de luz roja se especifica en vatios y oscila entre 100 y 300 vatiospara la mayoría de los aparatos de uso doméstico. Además, hay paneles radiadores más potentes, con una potencia de hasta 600 vatios. La decisión sobre qué potencia es la adecuada depende del efecto de profundidad: Cuanto mayor sea la potencia, más profunda será la eficacia de la radiación. Sin embargo, no todas las zonas del cuerpo requieren una exposición pronunciada a los infrarrojos; al fin y al cabo, la piel es sensible de distintas maneras.
Bajo vataje para aplicaciones cosméticas
Quienes busquen principalmente beneficios estéticos pueden optar por una potencia inferior, ya que estos tratamientos se realizan en la superficie. Además, suele ser una aplicación específica en la cara. Allí, la piel es mucho más fina y sensible que en los muslos o la espalda.
Salida por superficie
La potencia de área se refiere al campo de irradiación. Suele ser menor con los radiadores omnidireccionales, porque estos modelos funcionan con más precisión que los radiadores de área. Por término medio, la superficie de salida de los radiadores circulares es de 15 x 20 centímetros. En el caso de los radiadores de panel, es aproximadamente el doble: 30 x 40 centímetros.
Ángulo de inclinación
Cuantos más ángulos de inclinación puedan ajustarse, más flexibles serán los posibles usos de la lámpara de luz roja. Lo ideal es que el ajuste sea continuo o en al menos cinco pasos. Normalmente se trata de modelos pequeños, compactos y ligeros. Estos dispositivos se colocan sobre una mesa. Allí, el ángulo de inclinación puede ajustarse a mano fácil y rápidamente para irradiar distintas partes del cuerpo. Si buscas un aparato potente que pueda utilizarse con la mayor flexibilidad posible, profundiza un poco más en la búsqueda de productos, porque también hay lámparas de pie con bombillas regulables.
Temporizador
Los temporizadores de las lámparas de luz roja pueden ajustarse de forma variable en un intervalo de hasta 15 minutos o en periodos predefinidos de 5, 10 y 15 minutos. Esto es especialmente práctico porque una lámpara de luz roja no debe utilizarse demasiado tiempo seguido por dos razones:
- Mayor riesgo de quemaduras cutáneas
- Sobrecalentamiento de la unidad
Con un temporizador incorporado, no sólo permanece a la vista el tiempo de aplicación. Otra ventaja: La unidad se apaga automáticamente. Esto es especialmente importante si tiendes a dormirte durante el tratamiento o utilizas deliberadamente la lámpara de luz roja mientras te duermes.
Consejo tic-tac
Si tu lámpara de luz roja no tiene temporizador o el reloj integrado está defectuoso, debes poner otro despertador, por ejemplo en tu smartphone. No es aconsejable medir la duración de una aplicación por el tacto.
Protección contra el sobrecalentamiento y ventilación
Si la lámpara de infrarrojos está equipada con protección contra el sobrecalentamiento, dejará de funcionar automáticamente si se calienta demasiado. La función es práctica porque protege el aparato aún más eficazmente de daños y a los usuarios de lesiones, pero no es autoritaria. Una función de refrigeración integrada es mucho más útil, ya que contribuye directamente a la durabilidad de la lámpara de luz roja. La ventilación enfría el radiador durante el funcionamiento.
Longitud del cable e interruptor
Cuanto más largo sea el cable, mejor podrás colocar los aparatos sin utilizar un alargador, por ejemplo, en la mesilla de noche. Las mejores lámparas de luz roja también tienen un interruptor de funcionamiento para encenderlas y apagarlas. Lo que parece lógico en realidad no siempre lo es, porque algunos modelos se ponen en marcha en cuanto se conectan a una fuente de alimentación. Para apagar la luz roja, hay que volver a sacar el enchufe. Como muchas personas utilizan una lámpara de luz roja para aliviar el dolor, cualquier movimiento adicional puede ser contraproducente. Por ejemplo, alguien que trata dolencias de espalda no quiere agacharse hasta el enchufe cada vez para encender y apagar la unidad.
Tamaño y peso
Se aplican dos relaciones claras: Las unidades más grandes son más pesadas y los radiadores de área suelen ser más grandes que los omnidireccionales. El peso de las pequeñas lámparas compactas de luz roja oscila entre 0,5 y 2,0 kilogramos. Los focos especialmente potentes con soporte pesan hasta 10 kg. Tiene sentido vigilar el tamaño y el peso, pero en la mayoría de los casos los valores surgen automáticamente en función de la decisión de un tipo de aplicación: areal o puntual.
Precio
Los precios de las lámparas de luz roja varían en función del diseño y el equipamiento. A menudo, los proyectores omnidireccionales son más baratos que los proyectores de área. Los prácticos modelos, diseñados para una aplicación milimétrica, están disponibles desde 15 euros y cuestan hasta 60 euros. El precio de los paneles radiantes más grandes y potentes oscila entre 50 y 200 euros.
Marcas conocidas
Sanitas | Philips | Beurer | Medisana | Efbe-Schott
Información sobre uso, riesgos y cuidados
Para aclarar las últimas preguntas sin respuesta, nos centramos en los detalles de la aplicación, los posibles riesgos y los cuidados necesarios de las lámparas de luz roja.
Regularidad y distancia
Como regla general: Una aplicación con lámpara de luz roja dura entre 10 y 20 minutos. Por tanto, el tiempo medio de tratamiento es de 15 minutos, que es el tiempo máximo de ajuste de la mayoría de los temporizadores de las lámparas de calor. Dos o tres sesiones al día están bien. Además, se recomienda una distancia de 30 a 50 centímetros entre la región corporal y el aparato.
Aunque no es posible sufrir quemaduras solares por irradiación con una lámpara de luz roja, pueden producirse enrojecimiento de la piel y quemaduras si la lámpara se utiliza incorrectamente; por ejemplo, si el cuerpo está demasiado cerca de la lámpara, la duración del tratamiento supera el periodo recomendado o la piel entra en contacto directo con la lámpara caliente.
Cuida tu cuerpo
Cualquier persona que sienta molestias o incluso un aumento del dolor durante el tratamiento con luz roja debe dejar de utilizarlo y consultar a un médico si los problemas reaparecen.
Riesgos
¿En qué circunstancias debe desaconsejarse el uso de una lámpara de luz roja y qué riesgos acechan cuando se utiliza fuera de las especificaciones propias del producto?
Embarazo
Dado que muchas mujeres embarazadas sufren dolores de espalda, el uso de una lámpara de luz roja también es obvio para ellas. Sin embargo, aquí se recomienda precaución. Aunque el embarazo no se considera un criterio de exclusión, para estar segura debes hablar con tu médico antes de utilizar la luz roja.
Tabúes
En algunos casos, el uso de rayos infrarrojos no es aconsejable, ya que ciertas dolencias pueden empeorar, por ejemplo:
- Inflamaciones agudas
- Bronquitis crónica
- Cefalea tensional
- Coágulo sanguíneo
- Fiebre
Las personas menos sensibles al calor deben prestar más atención al enrojecimiento, ya que pueden quemarse fácilmente.
En caso de duda, interrumpe el tratamiento o consulta a un médico
Comprar y utilizar una lámpara de luz roja puede ser muy beneficioso, ya que el calor puede tener un efecto analgésico. No obstante, las opciones de aplicación y los riesgos son recomendaciones. En caso de duda, molestias especiales o problemas persistentes de tratamiento, se recomienda una visita al médico para discutir las posibilidades y condiciones concretas de aplicación de forma profesional.
Atención
Limpiar una lámpara de luz roja no es complicado y debe hacerse con regularidad. El polvo doméstico, en particular, puede dañar tus vías respiratorias -sobre todo si sufres alergias- y el aparato si el polvo se quema en el elemento luminoso. Limpia el polvo del foco cada vez antes de usarlo y guárdalo lo más protegido posible, por ejemplo en el embalaje original. No limpies la lámpara con agua mientras la bombilla esté caliente: Podría saltar debido a la diferencia de temperatura.
Básicamente, basta con limpiar la lámpara con un paño suave. De vez en cuando también puedes utilizar un producto de limpieza suave, pero en ningún caso debe penetrar humedad en el aparato.
Intercambiabilidad de los iluminantes
Las bombillas de repuesto para los calefactores radiantes están disponibles en Internet y en algunas droguerías y tiendas de electricidad. Sin embargo, las lámparas no siempre pueden sustituirse. Aquí es importante una comparación exhaustiva de las lámparas de luz roja. En cuanto falle el radiador, debes deshacerte del producto o enviarlo al fabricante si es necesario.
Alternativas
Aunque los productos con un gran campo de radiación cubren más parte del cuerpo, las cabinas de infrarrojos o las saunas de infrarrojos son más adecuadas para un tratamiento de todo el cuerpo con luz roja. La cuestión de si las mujeres embarazadas pueden estar en una cabina de infrarrojos no se ha resuelto de forma concluyente. En caso de duda, los afectados deben abstenerse de utilizarla o comentar con un médico la visita a una sauna de infrarrojos. Para los niños pequeños y los bebés, recomendamos los llamados calefactores de infrarrojos, que funcionan a menor intensidad, por ejemplo, para prevenir los resfriados.