Báscula de grasa corporal Recomendación de compra: cómo elegir el producto adecuado
- Lo más importante en breve
- Con ayuda del análisis de impedancia bioeléctrica, que hace pasar una débil corriente alterna a través del cuerpo, las básculas de grasa corporal determinan no sólo el peso, sino también el porcentaje de grasa.
- Los analizadores de alta calidad miden incluso la masa muscular y ósea, la retención de agua, así como la frecuencia cardiaca y el pulso.
- La mayoría de las básculas de grasa corporal están equipadas con cuatro sensores de pie. Los sensores manuales adicionales garantizan resultados de medición más precisos.
- Los dispositivos con Wi-Fi o Bluetooth permiten transferir los valores de análisis a una app para que los usuarios puedan ver los datos en un contexto más amplio.
- Para obtener un resultado más fiable, procura siempre unas condiciones de medición normalizadas al pesar.
Medir la grasa corporal – sin complicaciones desde casa
La grasa cumple diversas funciones en el organismo. Por ejemplo, sirve como almacén de energía y como productor de importantes sustancias mensajeras. El tejido adiposo del subcutis protege contra la pérdida de calor, mientras que en la planta del pie actúa como almohadilla de presión de apoyo. Así pues, los depósitos de grasa son esenciales para la vida, pero en exceso pueden llegar a ser peligrosos. La grasa se acumula sobre todo en el abdomen y las nalgas. Especialmente las células de la cavidad abdominal, también llamadas grasa visceral, producen hormonas y sustancias mensajeras que pueden causar daños en el organismo, por ejemplo en los vasos sanguíneos. Entre otras cosas, aumentan el riesgo de sufrir un infarto de miocardio o un ictus.
¿Qué porcentaje de grasa corporal se considera normal?
Un valor saludable para las mujeres de peso normal se sitúa aproximadamente entre el 20% y el 30%, y para los hombres entre el 10% y el 20% de grasa (en relación con el peso corporal). La tabla siguiente proporciona valores orientativos más precisos para distintos grupos de edad, divididos en valores para mujeres y hombres.
Los valores de referencia para las mujeres en porcentaje:
Baja | Normal | Alta | Muy alta | |
de 20 a 39 años | < 21,0 | 21,0-32,9 | 33,0-38,9 | ≥ 39,0 |
de 40 a 59 años | < 23,0 | 23,0-33,9 | 34,0-39,9 | ≥ 40,0 |
de 60 a 79 años | < 24,0 | 24,0-35,9 | 36-41,9 | ≥ 42,0 |
Los valores de referencia para los hombres en porcentaje:
Baja | Normal | Alta | Muy alta | |
de 20 a 39 años | < 8,0 | 8,0-19,9 | 20,0-24,9 | ≥ 25,0 |
de 40 a 59 años | < 11,0 | 11,0-21,9 | 22,0-27,9 | ≥ 28,0 |
de 60 a 79 años | < 13,0 | 13,0-24,9 | 25,0-29,9 | ≥ 30,0 |
Sin embargo, el porcentaje de grasa corporal no sólo depende del sexo y la edad, sino también del estado nutricional o de forma física. En consecuencia, el almacenamiento de grasa es menor en los deportistas. En los deportes de competición, a menudo es incluso inferior al diez por ciento en el caso de los hombres.
¿Estancamiento en la balanza?
No sólo los deportistas se preocupan por su salud. Además de una dieta equilibrada y suficiente ejercicio, muchas personas tienen como objetivo un bajo porcentaje de grasa corporal. Los que se suben a la báscula tras una fase de constancia y observan que casi nada ha cambiado en cuanto al peso, al principio se sienten frustrados. Sin embargo, esto no significa necesariamente que la formación no haya dado sus frutos. Al fin y al cabo, siempre se puede suponer un aumento de la masa muscular, y la grasa pesa menos que el músculo.
En este caso, una báscula de grasa corporal es útil. Además de tu peso, también muestra el porcentaje de grasa de tu cuerpo y te ayuda en tu camino hacia el peso deseado.
Analiza en lugar de sopesar: El modo de funcionamiento
Si no sólo quieres reducir tu peso, sino también controlar la composición de tu cuerpo, una báscula de baño con medición de grasa es ideal. Para medir el porcentaje de grasa corporal, la báscula utiliza el llamado análisis de impedancia bioeléctrica (BIA). Bioeléctrico» significa los procesos eléctricos en los organismos vivos, «impedancia» significa la resistencia a la corriente alterna. Primero la báscula determina el peso, luego la resistencia eléctrica. Para ello, se hace pasar una corriente alterna muy débil por el cuerpo a través de los pies. Los antecedentes: La grasa conduce la electricidad peor que el tejido muscular y el agua. A partir de las variables edad, altura, peso y resistencia, la báscula calcula el porcentaje de grasa en pocos segundos. En consecuencia, debes introducir tu edad y estatura en el sistema antes de la medición.
¿Es peligrosa la BIA?
El análisis de bioimpedancia suena más peligroso de lo que es. El pulso de corriente no es perceptible y suele ser inofensivo. Sin embargo, las personas con marcapasos y las mujeres embarazadas no deben utilizar básculas de grasa corporal por seguridad.
Además del porcentaje de grasa, algunos modelos calculan otros valores de análisis, como el índice de masa corporal (IMC). Indica la relación entre el peso corporal y la altura corporal. Para los hombres de 30 a 50 años, por ejemplo, un valor entre 20 y 25 es normal; para las mujeres de esta edad, el valor normal está entre 24 y 29.
Otros valores relacionados con la salud y la forma física que pueden calcular algunas básculas de grasa corporal son los siguientes:
- Agua corporal en porcentaje
- Masa muscular en porcentaje
- Masa muscular esquelética en porcentaje
- Frecuencia cardiaca y pulso
Sin embargo, se trata sólo de valores aproximados que en ningún caso pueden compararse con las mediciones clínicas realizadas por un especialista.
De lo clásico a la alta tecnología: Los tipos
Las básculas de grasa corporal suelen ser básculas personales digitales. A su vez, se subdividen en tres tipos, que se diferencian tanto por su uso previsto como por su gama de funciones:
Básculas simples de grasa corporal
Las simples básculas de grasa corporal sólo evalúan el porcentaje de grasa del cuerpo. A partir de esta información no puedes saber exactamente dónde se almacena la grasa, ni cómo contribuyen a tu peso otros componentes como los huesos, los órganos y la retención de agua. Debido a la limitada gama de funciones, el funcionamiento de las básculas de grasa corporal puras es comparativamente poco complicado. Las máquinas para principiantes son la elección adecuada si lo que quieres es principalmente perder mucha grasa corporal y seguir el proceso.
Básculas de composición corporal
La gama de funciones de las básculas de análisis corporal va mucho más allá del espectro de las básculas de grasa corporal ordinarias. Además del porcentaje de grasa corporal, también puedes medir componentes como la masa ósea, el porcentaje muscular, la grasa visceral y el agua almacenada. Además, se pueden crear diferentes perfiles. La configuración inicial es, en consecuencia, más amplia. Estos modelos son un buen compromiso entre las escalas diagnósticas de nivel básico y las profesionales. Por eso no sólo son interesantes para los médicos y los deportistas de competición, sino también para los hogares.
Básculas diagnósticas con funciones especiales
Las básculas de diagnóstico profesionales también calculan el consumo básico de calorías. Además, suelen tener WLAN o Bluetooth. Los resultados de las mediciones pueden transferirse a un smartphone o una tableta a través de estas interfaces; después, los usuarios pueden evaluarlos en una app. Los sensores manuales adicionales hacen que el resultado de la medición sea más preciso, pero se reflejan en un precio de compra más elevado. Debido a sus exhaustivas mediciones, son relevantes sobre todo para los atletas profesionales.
Lo que importa al comprar
Al comprar una báscula de grasa corporal, debes prestar especial atención a los sensores, su funcionamiento y la transmisión de datos. Otros factores, como la facilidad de uso, la carga útil máxima y las precauciones de seguridad, también influyen en la decisión.
Los sensores: La precisión como criterio más elevado
La mayoría de las básculas de grasa corporal están equipadas con cuatro sensores sobre los que colocas los pies. Esto significa que hay dos electrodos en cada una de las dos superficies de apoyo, a través de los cuales se envía un flujo de corriente a través del cuerpo. De este modo, sin embargo, la grasa corporal sólo se mide en la mitad inferior del cuerpo, ya que la corriente prefiere tomar el camino de menor resistencia. Por tanto, el análisis no es exacto: No puede identificar los lugares donde se localiza la grasa, por ejemplo en el abdomen.
Cuantos más sensores haya y más separados estén, más preciso será el resultado. Algunos modelos tienen sensores de hasta 18 pies. Además, los sensores adicionales de las manos permiten que la corriente alterna fluya por todo el cuerpo. Sin embargo, tienes que invertir más para ello.
Las funciones: Para objetivos diferentes
Según el modelo, los carros de grasa corporal tienen funciones diferentes. Cuál necesites depende de tus objetivos personales. ¿Sólo quieres medir el porcentaje bruto de grasa de tu cuerpo o quizás también te interesa tu masa muscular, tu IMC o tu tasa metabólica basal en calorías? Algunos dispositivos registran incluso la masa ósea, la frecuencia cardiaca y el pulso, otros hacen un seguimiento de la nutrición. Los deportistas en particular se benefician de funciones adicionales para optimizar su entrenamiento y nutrición con la mayor precisión posible.
Si compartes la báscula con otros miembros de la familia o compañeros de piso, es imprescindible disponer de varias posiciones de memoria. Las básculas reconocen automáticamente entre 4 y 16 usuarios. Además, suelen tener un modo invitado. Esto te permite hacer un seguimiento independiente de tu desarrollo a largo plazo. De lo contrario, tendrías que volver a introducir en el sistema todos los valores relevantes, como la edad, el sexo y la altura, antes de cada uso.
La transmisión de datos: Valores medidos en un contexto más amplio
Los datos del análisis por sí solos no suelen ser significativos. Si quieres perder peso o aumentar masa muscular, tienes que relacionar las lecturas con tu dieta y entrenamiento. Con la ayuda de las apps, puedes ver tus fluctuaciones de peso en un contexto más amplio, por ejemplo claramente en un gráfico o una tabla. Para evaluar cómodamente los resultados en tu smartphone, tableta u ordenador portátil, necesitas básculas de grasa corporal «inteligentes» que dispongan de WLAN o Bluetooth. Esto no sólo te permite hacer un seguimiento de tus progresos, sino también vincular los resultados a varias aplicaciones de seguimiento del estado físico. Sin embargo, antes de comprar, asegúrate de que tu dispositivo móvil es compatible con las aplicaciones respectivas.
La transmisión inalámbrica de datos suele ser más fácil de usar, pero también hay básculas que permiten la transmisión por cable. Asegúrate de que la báscula dispone de sincronización automática de datos; esto facilita aún más la conexión a un terminal.
Otros factores: De la pantalla a la capacidad de carga
Un diseño noble de acero inoxidable o cristal no hace daño, pero mucho más importante es una pantalla LED o LC brillante y, sobre todo, clara, con gradaciones de color de alto contraste para una buena legibilidad. La báscula debe ser de uso intuitivo y tener una graduación fina en incrementos de 100 gramos. Un interruptor automático de encendido/apagado conserva la batería, lo que no sólo beneficia a tu cartera, sino también al medio ambiente. Los pies antideslizantes también garantizan un apoyo seguro en el baño.
Normalmente, la capacidad de carga es de entre 150 y 200 kilogramos. Si tu peso corporal es superior, puede que encuentres lo que buscas en tiendas especiales. Sin embargo, no superes el peso máximo especificado, ya que en este caso la báscula mostrará un mensaje de error o incluso se estropeará.
¿Qué significa «BF»?
Algunas básculas de grasa corporal muestran la abreviatura «BF», que significa «Body Fat» y se traduce como grasa corporal. Debido a la producción internacional, esta abreviatura sucinta se ha establecido entre muchos proveedores.
Normas de conducta para aumentar la precisión de las mediciones
Ni siquiera la báscula de grasa corporal de mayor calidad y alta tecnología puede ofrecer un resultado 100% exacto. Pero, ¿cómo puedes garantizar al menos que la medición sea lo más fiable posible?
Dependiendo de las condiciones en las que te subas a la báscula de grasa corporal, los resultados de la medición pueden variar. Entre otras cosas, importa cuándo te pesas. La digestión es responsable de ello, lo que puede tener un efecto negativo en la precisión. Por lo tanto, tiene sentido utilizar siempre tu báscula de grasa corporal por la mañana, idealmente antes del desayuno. En este caso, la última comida fue hace varias horas, por lo que cabe esperar menos desviaciones. Sin embargo, es más importante que siempre tomes la medida al mismo tiempo.
Otras normas de conducta:
- Desnúdate completamente, incluidas las joyas como collares o relojes.
- Asegúrate de que la planta de los pies está seca.
- No te subas sudado a la báscula.
- Lo ideal es medir con la vejiga vacía.
- Colócate en la báscula con una distancia clara entre los pies.
- No realices nunca varias mediciones seguidas.
- Para obtener valores comparativos, haz una medición por la mañana y otra por la tarde.
- Deja siempre la báscula sobre la misma superficie, preferiblemente baldosas o parqué.
- Asegúrate de que la humedad no es demasiado alta, por ejemplo, cuando te pesas directamente después de ducharte.
Aunque seguir estas pautas ayuda a conseguir cierta precisión, sólo obtendrás valores serios con aparatos profesionales. De todos modos, el contenido exacto de grasa no es decisivo para la mayoría de los consumidores. Más bien quieren vigilar su desarrollo. Si quieres saber más, debes acudir a una consulta médica especializada en obesidad o a un médico deportivo. Disponen de resonancias magnéticas o aparatos que funcionan con dosis bajas de rayos X. Sin embargo, debes tener en cuenta que los costes de estos análisis pueden ascender a cien euros.
La alternativa de bajo coste: Calcula tú mismo el IMC
Para determinar tú mismo tu IMC, sólo necesitas una báscula de baño normal, una cinta métrica y una calculadora. Mide tu peso y tu altura y utiliza la fórmula siguiente: Peso corporal (en kilogramos) dividido por la altura (en metros) al cuadrado. Un IMC normal se sitúa entre 18,5 y 25,0. Sin embargo, a diferencia de una báscula de grasa corporal, no distingue entre tejido muscular y tejido adiposo.
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