Cámara para niños Recomendación de compra: cómo elegir el producto adecuado

  • Lo más importante en breve
  • Las cámaras infantiles pueden ser útiles para iniciar a los niños en la afición a la fotografía de forma lúdica, incluso en edad primaria o preescolar.
  • Los distintos modelos son adecuados para distintos grupos de edad: algunos son más juguetes que cámaras, otros ya ofrecen una función profesional.
  • Las cámaras infantiles suelen tener sólo opciones de ajuste básicas y no suelen producir imágenes de gran calidad, pero son ligeras y manejables.
  • Muchos modelos también pueden utilizarse como reproductores MP3 y para pequeños juegos.

¿Son útiles las cámaras para niños?

Cuando los niños descubren el interés y el placer por la fotografía, seguro que quieren hacer fotos con su propia cámara. Hay cámaras especiales para niños para introducirlos en el mundo de la fotografía. Se caracterizan no sólo por un formato compacto y un diseño a menudo divertido y colorido, sino también por una construcción robusta y funciones centradas en los intereses de los niños. De este modo, podrás conseguir para los pequeños fotógrafos una cámara adecuada para principiantes y apropiada para su edad. Los padres también evitan la tentación de sobrecargar a sus hijos con un modelo profesional posiblemente delicado, complicado de manejar y muy caro.

Características de las cámaras infantiles

A las cámaras para niños se les aplican normas diferentes que a las cámaras digitales normales. Sobre todo, deben ser fáciles de usar y adaptarse bien a la mano. Especialmente los más jóvenes entre los aficionados a la fotografía probablemente verán la cámara más como un juguete, por lo que no son necesarias funciones complejas ni muchas opciones de ajuste. Al igual que las cámaras digitales convencionales, las cámaras para niños suelen estar equipadas con una memoria integrada comparativamente pequeña. Sin embargo, puede ampliarse con medios de almacenamiento intercambiables, como tarjetas SD y microSD. Un cable USB conecta la cámara a un PC o portátil para que puedas transferir las fotos y verlas en una pantalla más grande.

Formato práctico

Mientras los niños sujetan la cámara con sus manitas, deben poder alcanzar sin problemas los botones más importantes, sobre todo el disparador. Respeta las instrucciones del fabricante o la edad recomendada. Hay cámaras para niños que no llegan a los diez centímetros de ancho, por lo que están dirigidas a usuarios especialmente pequeños. Anímate a ayudar a los más jóvenes y enséñales a sujetar y manejar correctamente una cámara.

Funciones básicas

Simplemente hacer fotos con una calidad atractiva y luego verlas en la pantalla: eso es todo lo que necesitas para tus primeros pasos en la fotografía. Sin embargo, algunos ajustes básicos que ofrecen muchas cámaras infantiles del mercado son muy prácticos para el uso fotográfico temprano. Entre ellas se incluyen, por ejemplo, un flash automático para poder hacer fotos incluso en condiciones de poca luz, así como una función de vídeo. Una cámara selfie, así como filtros de aspecto juguetón y marcos divertidos aportan variedad.

Protección de la vivienda

Si la pequeña cámara está siempre contigo cuando juegas y correteas, debe ser robusta y, al menos, capaz de resistir caídas desde poca altura y golpes. Algunos modelos ya están equipados con topes de goma o silicona en las esquinas y bordes, otros pueden envolverlos en una funda protectora de material antideslizante y resistente a los golpes. Asegúrate también de que se puede fijar un lazo a la cámara para que tu hijo pueda llevarla colgada del cuello o de la muñeca.

Calidad de imagen reducida

La diversión de la fotografía debe ser el objetivo principal de los niños. Esto no tiene por qué dar lugar a obras de arte de gran calidad. Mientras que en el sector profesional las cámaras digitales y las cámaras de los smartphones impresionan con valores de megapíxeles cada vez más altos, una resolución más baja también es suficiente para las cámaras de los niños. Algunos modelos pueden hacer fotos de hasta doce megapíxeles, pero la mayoría de las cámaras infantiles tienen un tamaño de un dígito. Si transfieres las fotos a tu PC para verlas en una pantalla más grande, las diferencias de calidad pueden ser notables allí.

Peso reducido

Además de las dimensiones de la cámara, el peso también es crucial. Si el niño va de excursión o juega en el jardín con la cámara colgada al cuello durante la mitad del día, no debe sentirse agobiado por el peso del aparato. Los modelos más pequeños suelen ser también los más ligeros, y a veces sólo pesan unos 30 gramos. En cambio, las cámaras más grandes recomendadas para niños en edad escolar primaria pesan entre 200 y 300 gramos.

Más funciones

Algunas cámaras infantiles tienen una pantalla táctil que permite manejarlas de forma intuitiva. Asegúrate de que la pantalla no sea demasiado pequeña, ya que esto haría que el menú fuera muy confuso y difícil de utilizar. Como alternativa, puedes utilizar cámaras con accionamiento por botón.

Especialmente las cámaras infantiles para los más pequeños suelen estar equipadas con algunas funciones adicionales que no se encuentran en las cámaras convencionales. Entre ellos se incluyen, por ejemplo, pequeños puzles y juegos de habilidad o la posibilidad de reproducir música en el dispositivo.

Algunos dispositivos no sóloson a prueba de golpes, sino también resistentes al agua, siempre que no se sumerjan demasiado. Son perfectas para las instantáneas en la playa o en la piscina del jardín. Así no tendrás que preocuparte si las cámaras de esos niños se caen al agua.

¿Qué cámara para qué edad?

En la primera infancia, las crías progresan rápidamente. Algunos niños se desarrollan más deprisa que otros, por lo que suele ser difícil dar una recomendación de edad para las cámaras infantiles. Consulta la información del fabricante sobre la edad como orientación y valora por ti mismo lo que crees que tu hijo es capaz de hacer. Demasiadas opciones de ajuste o un manejo poco intuitivo pueden abrumar rápidamente a los niños pequeños. Los mayores, en cambio, pueden aburrirse si la calidad de la imagen no es la adecuada y el aparato es más juguete que cámara.

Progreso de los jóvenes fotógrafos

Vigila si tus hijos progresan y siguen interesados en la fotografía. Mientras que en sus primeros años sólo integra juguetonamente la cámara en la vida cotidiana, más adelante querrá centrarse más en esta afición. Evita que las exigencias del niño fracasen debido a las posibilidades técnicas de la cámara. Por tanto, un diseño divertido y unos trucos deberían dar paso tarde o temprano a una mejor calidad de imagen y a una cámara más profesional. A más tardar, cuando los hijos quieran conservar las fotos o crear sus propios álbumes de fotos, sería molesto que este entusiasmo se viera estropeado por fotos toscamente pixeladas, borrosas y mal expuestas. A partir de cierta edad y con un interés serio, deberías regalarle a tu hijo una cámara de verdad.

Variantes especiales

La mayoría de las cámaras para niños son simples cámaras digitales con funciones y opciones de ajuste reducidas. Pero también hay modelos que destacan por sus funciones y diseños especiales. Por ejemplo, los niños pueden imprimir sus fotos en blanco y negro con la cámara instantánea Uleway utilizando la tecnología de impresión térmica. Un modelo de la gama Kidizoomde Vtech viene con un trípode y una tela verde que puede utilizarse como pantalla verde. De este modo, los pequeños artistas pueden añadir diferentes fondos a la foto. La cámara de juguete de Vatenick , en cambio, tiene el aspecto de una pequeña videocámara. Con él, los niños no sólo pueden hacer fotos, sino también rodar películas.

Accesorios

Dependiendo de lo que puedan hacer las cámaras pequeñas, hay accesorios correspondientes en los que puedes centrar tu atención. Las tarjetas de memoria, que no siempre se incluyen en el volumen de suministro, son indispensables. Sin embargo, las tarjetas SD y microSD están disponibles por poco dinero y suelen ofrecer capacidad de almacenamiento más que suficiente para todas las aventuras fotográficas. Para transferirlas al PC, las cámaras suelen conectarse mediante un cable USB. Si no es así, necesitas un lector para las tarjetas de memoria.

Garantizarenergía suficiente No todos los modelos de cámaras infantiles tienen batería integrada. También es habitual el funcionamiento con cuatro pilas AA o pilas recargables. En este caso, es recomendable que compres dos o tres juegos de pilas con cargador incluido, para que la cámara esté siempre lista para su uso.

Para algunas cámaras infantiles, el mismo fabricante ofrece bolsas especialmente diseñadas para el modelo, para que tu hijo pueda transportar el aparato con seguridad. Es práctico para excursiones por la naturaleza o en viajes más largos.