Escoba de vapor Recomendación de compra: cómo elegir el producto adecuado
- Lo más importante en breve
- Una escoba de vapor es ideal para limpiar varios suelos y ventanas.
- La limpieza con escoba de vapor se hace sin agentes químicos y, por tanto, es respetuosa con el medio ambiente.
- Hay escobas de vapor con cable de alimentación o con batería recargable.
- Normalmente, una escoba de vapor tiene una potencia de entre 1.200 y 1.600 vatios, que es suficiente para la mayoría de las habitaciones.
- Además de la potencia, a la hora de comprar también hay que tener en cuenta el tamaño del depósito de agua y el tiempo de calentamiento.
Limpieza a fondo del suelo gracias al vapor
Ya sea una familia con niños, un hogar con animales o una persona sola: El suelo de tu casa se ensuciará tarde o temprano, por eso necesita una limpieza regular. Para ello se suele utilizar una escoba, una aspiradora o una fregona. Sin embargo, para limpiar el suelo rápida y fácilmente, es más adecuada una escoba de vapor, también conocida como mopa de vapor o limpiadora de vapor. En el mango de este aparato hay un depósito de agua y un sistema de calefacción que calienta el agua. El vapor resultante escapa a través de un paño de microfibra fijado al extremo del palo de la escoba. Distribuido por el suelo, el vapor disuelve la suciedad, que luego recoge el paño de microfibra.
Según el modelo, una escoba de vapor es adecuada para distintos tipos de suelo y también puede utilizarse con un ajuste de vapor bajo para materiales delicados como la madera o el laminado. A veces los usuarios pueden incluso utilizar la escoba de vapor para limpiar ventanas gracias a los accesorios adicionales.
Ventajas de una escoba de vapor
Aunque una escoba de vapor es bastante más cara que un paño de limpieza o una fregona, la inversión merece la pena. Al fin y al cabo, el proceso de limpieza no sólo es mucho más rápido, sino que también requiere menos esfuerzo. Por un lado, no tienes que sumergir constantemente la toallita en agua y escurrirla. Por otra parte, gracias al alto rendimiento de la escoba de vapor, puedes aflojar la suciedad sin tener que fregar o restregar tediosamente.
Como la escoba de vapor aglutina la suciedad, ésta no se esparce por la habitación y no son necesarias más rondas de limpieza. Incluso los lugares de difícil acceso no son un problema para este pequeño y manejable aparato. Tras la limpieza, el suelo se seca rápidamente y no quedan rayas. Esta eficacia compensa incluso el mayor peso que conlleva una escoba de vapor.
Además, la limpieza con escoba de vapor no requiere productos químicos de limpieza. Esto no sólo beneficia al medio ambiente, sino también al material del suelo, que queda así protegido durante el proceso de limpieza.
Escoba de vapor con o sin cable
Una escoba de vapor es un aparato eléctrico y, por tanto, funciona con una batería recargable o con un cable de alimentación. En el caso de una versión con cable, siempre debe haber un enchufe cerca, lo que restringe el radio de limpieza o, al menos, hace necesario volver a conectar el cable. Un poco más flexible es el uso de un modelo con batería recargable, que, sin embargo, hay que recargar regularmente. Para limpiar habitaciones pequeñas, un aparato de este tipo es una buena elección; para habitaciones más grandes, hay que interrumpir el proceso de limpieza para cargar la batería, lo que hace que se tarde más que con un aparato alimentado por la red eléctrica. Los modelos a batería y con cable suelen diferir en su rendimiento, pero no ocurre lo mismo con las escobas de vapor.
Esto es lo que debes tener en cuenta al comprar
Si compras una escoba de vapor, debes prestar atención a algunos aspectos importantes, como la potencia, el tamaño del depósito de agua y la regulación del vapor.
Potencia
Según el tipo de suciedad que deba eliminar la escoba de vapor, necesitará una potencia diferente. Por regla general, la potencia de una escoba de vapor oscila entre 1.200 y 1.600 vatios, lo que es perfectamente adecuado para la mayoría de los tipos de suciedad. Para superficies especialmente lisas, necesitas incluso un modelo con una potencia de sólo 1.200 vatios. En cambio, para la suciedad persistente o la limpieza de alfombras, el aparato debe tener una potencia mayor. Este modelo tiene dos ventajas principales: Por un lado, se calienta más rápidamente y, por otro, permite temperaturas de vapor más elevadas.
Tamaño del depósito de agua
El depósito de agua es el componente más importante de una escoba de vapor, porque contiene el agua necesaria para la limpieza, que se convierte en vapor. El tamaño del depósito depende del modelo. Los depósitos de agua más pequeños sólo contienen 100 mililitros y son adecuados para superficies de 40 metros cuadrados como máximo. Los depósitos de tamaño medio pueden contener entre 250 y 500 mililitros de agua y permiten limpiar en 20 o 30 minutos una superficie de 40 a 80 metros cuadrados con un solo llenado del depósito. Los depósitos más grandes contienen aproximadamente un litro de agua y son ideales para habitaciones grandes con una superficie de más de 80 metros cuadrados. Considéralo: Cuanto más pequeño sea el depósito, más a menudo tendrás que rellenarlo. Sin embargo, un depósito grande también hace que la unidad sea más pesada. Asegúrate también de que se puede extraer el depósito de agua. Esto significa que no tienes que acarrear el agua hasta la escoba de vapor para llenarla, sino que basta con sostener el depósito bajo el grifo.
Regulación del vapor
Para proteger los materiales delicados del suelo, como la madera o el corcho, necesitas una escoba de vapor que pueda reducir la salida de vapor. Para ello, algunos aparatos tienen un botón que hay que pulsar para que salga vapor. En cuanto se suelta el botón, ya no sale vapor.
Los modelos de alta calidad tienen una función llamada regulación del volumen de vapor. Antes de limpiar, sólo tienes que ajustar la cantidad de vapor con el dial de control, según el modelo, de forma gradual o continua. Algunas escobas de vapor están equipadas tanto con un control automático del volumen de vapor como con un mando para el control manual del vapor.
Operatividad
Si eliges un modelo con cable, asegúrate de que dispone de rebobinado automático del cable. En los modelos con batería, es práctico un indicador del nivel de carga de la batería para saber cuánto durará. Para limpiar superficies inclinadas, el plato de la fregona debe poder girar 180 o incluso 360 grados para poder limpiar todas las zonas. Una placa limpiadora más grande, de unos 40 centímetros de ancho, es adecuada para grandes superficies, ya que así quedan limpias más rápidamente.
Seguro para niños
Algunos aparatos están equipados con un cierre de seguridad para niños que impide que el vapor salga o se libere accidentalmente. Así que si vives en un hogar con niños, lo ideal es que elijas una escoba de vapor con este mecanismo de seguridad para proteger a tus pequeños de las quemaduras.
Temperatura del vapor
La temperatura del vapor indica lo caliente que puede llegar a estar el vapor que sale. En la mayoría de los modelos, la temperatura máxima es de 100 grados Celsius. Sirve para aflojar casi toda la suciedad. Para casos especialmente rebeldes, también hay aparatos que alcanzan una temperatura de vapor de hasta 150 grados Celsius. Normalmente, la temperatura del vapor puede ajustarse por etapas mediante un regulador. Para los suelos sensibles, es necesaria una temperatura de vapor especialmente baja para proteger el material.
Tiempo de calentamiento
El tiempo que necesita la escoba de vapor para estar lista para su uso varía de un modelo a otro y también depende de la potencia. Cuanto más corto sea el tiempo de calentamiento, más rápido podrás empezar a limpiar. La mayoría de las escobas de vapor se calientan en un minuto. Los aparatos especialmente potentes pueden hacerlo en 15 ó 20 segundos. Los batidores de vapor de menor potencia, en cambio, suelen necesitar varios minutos hasta que el agua se calienta por completo.
Fuente de alimentación
Si compras una escoba de vapor accionada por la red eléctrica, debes prestar atención a la longitud del cable. Suele medir entre cuatro y seis metros, lo que es suficiente para la mayoría de las habitaciones de tamaño medio. Si quieres limpiar habitaciones especialmente grandes con el aparato sin tener que mover el cable, debes elegir un modelo con un cable más largo.
La capacidad de una escoba de vapor con batería recargable es la característica decisiva. Cuanto mayor sea la capacidad de la batería, más tiempo podrás utilizar la mopa de vapor sin tener que cargar la batería. Las pilas de iones de litio son especialmente potentes y de alta calidad, por lo que se utilizan en casi todos los aparatos.
Peso
El peso de una escoba de vapor influye en su manejo. La mayoría de los modelos pesan unos tres kilos. Se recomienda una escoba de vapor ligera, que pese menos de tres kilos, sobre todo para los usuarios más pequeños o débiles. Un peso reducido también es práctico si hay que transportar la unidad a distintas habitaciones. Sin embargo, si necesitas un modelo con un depósito de agua grande, tendrás que aceptar una escoba de vapor más pesada.
Accesorios
Algunas escobas de vapor vienen con diferentes boquillas y accesorios. Por ejemplo, se puede incluir un accesorio limpiacristales y una boquilla para hendiduras. También suelen incluirse varios paños de microfibra de recambio, pero también pueden adquirirse fácilmente por separado. Algunos modelos vienen incluso con paños antiestáticos para limpiar el polvo sin vapor.
La diferencia con otros limpiadores a vapor
Según el tipo de suelo que haya que limpiar, conviene utilizar un limpiador a vapor distinto. La escoba de vapor está pensada principalmente como alternativa a la fregona y es ideal para limpiar distintos tipos de suelos, como baldosas o moqueta. Una aspiradora de vapor tiene más potencia y un depósito de agua más grande que una escoba de vapor. Sin embargo, este sustituto de la aspiradora es más caro, más voluminoso y requiere más electricidad. Para limpiar el parquet, una aspiradora de vapor es más adecuada que una escoba de vapor, ya que aspira la humedad y así limpia el suelo sin dejar residuos y con suavidad.
Las zonas especialmente grandes se tratan mejor con una limpiadora de vapor convencional. El gran dispositivo de limpieza también es ideal para la terraza. Si quieres un limpiador de vapor pequeño, puedes utilizar un limpiador de vapor manual, también llamado pato de vapor. Es el limpiador a vapor más compacto e ideal para limpiar zonas pequeñas. Sin embargo, un pato de vapor no es adecuado para limpiar grandes superficies, ya que sólo tiene una potencia baja y un depósito de agua muy pequeño.
El uso correcto de la escoba de vapor
Antes de utilizar la escoba de vapor, debes leer atentamente las instrucciones de uso. Entre otras cosas, indica para qué suelos es adecuado tu modelo y para cuáles no. Utiliza la unidad sólopara los tipos de suelo especificados por el fabricante. Como la madera es especialmente sensible, sólo debes utilizar una mopa de vapor en suelos de madera sin sellar. Ajusta la temperatura del vapor o la salida de vapor al nivel más bajo y sólo permanece con el batidor de vapor en el suelo durante poco tiempo para no dañarlo. Lo mismo se aplica a las juntas de silicona, para que ésta no se suelte.
El depósito de agua nunca debe llenarse hasta arriba, de lo contrario saldrá más agua que vapor al limpiar el suelo. Debido a las altas temperaturas, el depósito de agua se calienta mucho. Así que mantente alejado del depósito durante la limpieza para evitar quemaduras. Si no has utilizado la escoba de vapor durante mucho tiempo, puede salir vapor marrón cuando vuelvas a utilizarla. Sin embargo, es inofensivo para la salud y desaparece al cabo de poco tiempo. El uso y la limpieza regulares de la escoba de vapor también pueden evitar la decoloración del agua que provoca el vapor marrón.
Consejos de limpieza y mantenimiento
El depósito de agua de la escoba de vapor debe descalcificarse cada cuatro semanas. Para ello, basta con verter vinagre o desincrustante en el depósito y dejarlo en remojo durante 24 horas. Después, el depósito de agua debe enjuagarse varias veces con agua dulce. También puedes llenar tu escoba de vapor con agua destilada, lo que elimina el paso de limpieza. Algunas mopas de vapor también están equipadas con un filtro que hace innecesaria la descalcificación del depósito de agua. Se recomienda cambiar el filtro en cuanto se haya acumulado demasiada suciedad.
La bayeta suele fijarse a la escoba de vapor con un cierre de velcro. Esto hace que sea fácil de separar y limpiar en la lavadora a 60 grados centígrados. Sin embargo, como la lavabilidad depende del modelo, asegúrate de leer antes las instrucciones del fabricante.
Un paño sucio no limpia bien, por lo que debes cambiarlo con regularidad. Los paños antiestáticos que se suministran con algunos aparatos sólo suelen ser adecuados para un único uso.